Ningún partido político ha hecho una declaración pública sobre su posición en torno al enfoque de género adoptado en el Currículo Nacional de Educación, que ha sido duramente cuestionado por el colectivo "Con mis hijos no te metas". La razón es simple, las figuras más visibles de los partidos temen que al optar por una u otra posición terminen espantando a quienes no comulguen con la opción que tomen. Un silencio prudente si se pretende no perder en el futuro el respaldo político de importantes bolsones de votantes que se cuentan en uno y otro lado de la orilla del debate. Sin embargo, ese silencio y esa temerosa prudencia, le favorece a la agenda política de los líderes más conservadores que están detrás del colectivo “Con mis hijos no te metas”. Una agenda que no tiene remilgos en utilizar la marcada sensibilidad cristiana de un importante sector de la población con el objetivo de tirar por la borda los esfuerzos hechos desde el Ministerio de Educación para fomentar, entre otras cosas, una sociedad que favorezca la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, que sea menos violenta, más tolerante y respetuosa con las distintas orientaciones sexuales que se definen en la edad escolar. 

En ese escenario, la voz de las dirigentes de mayor jerarquía de Acción Popular, partido fundado en 1956 y que ha gobernado dos veces el país, toma una especial connotación. Esta nota recoge la postura de algunas de estas mujeres.

varias dirigentes de acción popular entre ellas carmen aguilar, violeta sánchez, patricia arce y gabriela rios, en la marcha: NI UNA MENOS

UN PARTIDO CON DISTINTAS VOCES

Para Carmen Aguilar, Secretaria Nacional de la Mujer de Acción Popular, lo primero que debe reconocerse es que al interior del partido no existe una postura unánime sobre los cuestionamientos hechos por los voceros del colectivo "Con mis hijos no te metas" al enfoque de género plasmado en el Currículo Nacional de Educación. Dice Aguilar, que en el partido pueden encontrarse a militantes que ven con temor este enfoque; pero ese temor, agrega, ha sido construido sobre la base de la intensa propaganda del mencionado colectivo que, entre otras cosas, ha dicho insistentemente que el enfoque de género propicia la homosexualidad y promueve la temprana práctica sexual entre los escolares. El temor entonces parte de esta serie de mentiras y tergiversaciones que ponen en evidencia terribles prejuicios que se manifiestan en forma de machismo y homofobia. 


Frente a ello, otro sector de militantes del partido, el mayoritario dice Aguilar, comprende que el enfoque de género en la tarea educativa del Estado está ayudando a construir una sociedad más igualitaria respecto a las oportunidades entre hombres y mujeres; y al mismo tiempo también quiere contribuir a construir una sociedad más tolerante y respetuosa respecto a la diversidad de orientaciones sexuales. Este enfoque no enseña a ser heterosexual, homosexual o lesbiana, lo que hace este enfoque es ayudar a comprender que en el mundo real, en la vida cotidiana de cualquier parte del planeta, incluso en el propio barrio de los estudiantes y en sus centros escolares, existen personas con distintas orientaciones sexuales y que lo que corresponde es aprender a convivir, a ser tolerantes, a respetar y aceptar esas diferencias. Con ello lo que se espera es que disminuyan los casos de agresión y discriminación por orientación sexual; en suma, construir una sociedad más acogedora para todos y todas.

carmen aguilar, juramentando como secretaria nacional de la mujer de acción popular (2015 - 2017).


Si bien el partido no ha hecho manifiesta su postura al respecto, el Comité Nacional de la Mujer, uno de los órganos políticos más importantes de Acción Popular, si tiene una posición favorable y de apoyo al enfoque de género adoptado por el Ministerio de Educación. Para Aguilar, los principios de igualdad de oportunidades y de tolerancia y respeto a la diversidad de la población peruana, forman parte de las propias bases doctrinales del partido fundado por Fernando Belaúnde hace 60 años. Por lo tanto, un sector importante de las mujeres acciopopulistas están en completo desacuerdo con la manera en que los dirigentes y voceros del colectivo "Con mis hijos no te metas" han generado una ola de miedo e intolerancia.       
EL enfoque de género en lA escuela VISTO POR UNA MAESTRA

Violeta Sánchez, también dirigente acciopopulista, tiene una postura construida desde su experiencia como maestra de escuela. El enfoque de género, dice, ya tiene varios años utilizándose en las aulas. Este enfoque ha ayudado a quebrar las desigualdades en el trato que recibían niños y niñas, y que la propia escuela fomentaba en el pasado; por ejemplo, al separarlos en espacios distintos, otorgándole posiciones de liderazgo sólo a los varones y asignándoles deportes diferenciados: fútbol para los varones y voley para las mujeres. Esto cada vez más se va muriendo, ahora en mi escuela el trato igualitario a niños y niñas es uno de los ejes de toda la formación, incluso pueden practicar el deporte que les gusta y nadie los estigmatizará por eso, así aprenden juntos y esto de por si genera la importante sensación de que son tratados como iguales y que todos tienen las mismas oportunidades de decidir y practicar con libertad lo que más les interesa.


Hace veinte años, incluso menos, la sexualidad era un tema tabú en las escuelas dice esta maestra. Los profesores no sólo ignoraban como enfrentar este asunto con los estudiantes sino que incluso tenían miedo de hacerlo, no estaban capacitados para ello y además la sociedad era muy conservadora al respecto. Muchas adolescentes que llegaban a los últimos años de la secundaría y que ya habían iniciado su vida sexual a escondidas no sabían que un condón podía protegerlas de un embarazo y del riesgo de contagiarse con alguna enfermedad. Aunque falta mucho por hacer esto felizmente ha cambiado en parte del país, ahora los estudiantes poseen mayor información y siente menos temor y vergüenza de hablar de estos asuntos, y eso además los hace más precavidos y les sirve para tomar las decisiones más adecuadas sobre su sexualidad. Antes, por ejemplo, era más usual ver adolescentes embarazadas, eso ha disminuido significativamente; pero de darse el caso la posición frente a ellas ahora es más comprensiva y el compromiso institucional es ayudarlas a que culminen su formación escolar.


Para la maestra Sánchez, en las escuelas del pasado, a las que nos toco asistir, los estudiantes que desarrollaban una orientación sexual distinta de las que se asume como "normal", eran rápidamente estigmatizados y un manto de burlas y maltratos recaía sobre ellos, tanto de sus compañeros como de sus maestros. Por eso era usual que los estudiantes se reprimieran, lo escondían y eso lógicamente les generaba terribles problemas de depresión que finalmente afectaban su sociabilidad; había que ser muy fuerte para sobrevivir frente a la intolerancia e incomprensión. Eso también ha cambiado hasta cierto punto, ahora es más usual ver a los estudiantes de secundaría mostrar con libertad, sin miedo, la orientación sexual que están desarrollando, pues la comprensión, la tolerancia y el respeto ha ganado espacio entre los adolescentes. 


El problema para afrontar esta etapa de búsqueda de identidad, desde su experiencia como maestra, no está en los estudiantes que cada vez están más informados gracias a la escuela y ahora también a internet, aquí el conflicto se genera usualmente por los prejuicios de los padres de familia, que por lo general vienen de una formación más tradicional y conservadora, marcado por el machismo y en muchos caso por distintas dosis de homofobia. Por eso, cuando los voceros del colectivo "Con mis hijos no te metas" lanzan mentiras como decir que este enfoque fomenta la homosexualidad, lo único que logran es despertar esos miedo y con ellos vienen el odio y la intolerancia, es decir la vuelta al pasado. 


violeta sánchez, maestra, de vincha y chaleco

RELIGIÓN y política. CONTRA LOS DISCURSOS DEL MIEDO Y LA INTOLERANCIA

Cuando la religión y la política se mezclan, nada bueno puede surgir dice Carmen Aguilar con firmeza. Para ella, lo que se ha visto en los últimos días es a un conjunto de líderes religiosos como los pastores Rodolfo González y Julio Rosas (actual congresista), mostrar en las calles y plazas lo que suelen enseñarle a sus seguidores en sus iglesias y salones privados. 


Muchas de esas enseñanzas están basadas en una serie de ideas sumamente conservadoras que ya se creían superadas; por ejemplo, el papel subalterno de las mujeres, roles sociales bien marcados para en varón, sensibilidades sobre lo que se piensa es lo correctamente masculino y lo correctamente femenino (como el tipo y el color de las prendas de vestir), y la postura que considera que la homosexualidad es un trastorno, una enfermedad, una aberración condenada por Dios. Una serie de ideas que quiebran todo sentido de tolerancia y convivencia pacífica. Esa visión del mundo es la que intentan imponer estos pastores, por eso se oponen al enfoque de género, al que llaman ideología para desacreditarlo, porque enfoques como este han permitido educar a los más jóvenes sobre ideas más igualitarias y tolerantes, y están desterrando las visiones más conservadoras y trasnochadas del cristianismo.

Para Carmen Aguilar los líderes del colectivo "Con mis hijos no te metas" están aprovechado su capacidad de movilizar a miles de personas sobre estas ideas, para politizar su oposición al enfoque de género. No cabe duda dice Aguilar, que Beatriz Mejía una de las voceras de este colectivo junto con Julio Rosas y su hijo Cristian Rosas traen consigo una clara agenda política. Eso de por si no es reprochable, después de todo la participación política es un derecho que le asiste a todos; la gravedad del asunto está en que en ese afán han apelado a un discurso religioso bastante conservador que despierta el miedo y la intolerancia, y que lamentablemente ha calado en un numeroso sector de la población. Mejía, por ejemplo, pregona la idea de un único modelo divino y perfecto de familia, de varón y de mujer.
Cuando esta idea de modelo único y perfecto de inspiración divina se impone, todo lo demás cae en el cajón de lo anormal y de la aberración, y de ahí a las muestras de odio, discriminación e intolerancia sólo hay un paso, comenta Patricia Arce, otra dirigente del partido. Para ella discursos como los del periodista Phillip Butters o el pastor Rodolfo González, en efecto, sólo incitan al odio y la violencia contra aquello que consideran "anormal". Como sabemos el feminicidio y los crímenes de odio son las secuelas más atroces de este tipo de ideas.

Ante esta situación, afirma con convicción Aguilar, se hacen necesarias respuestas políticas. Para ella y su comité dirigencial de la mujer, Acción Popular no puede avalar el discurso de la intolerancia y del miedo. El partido debe apostar, como siempre lo ha hecho, por profundizar el sentido de la democracia en todas las esferas de la sociedad, y esto implica dar la lucha por construir un país donde la convivencia entre los ciudadanos no este impregnado de odio y rechazo por las diferencias étnicas, socio económicas, culturales, religiosas, de género y orientación sexual. Por eso a ella y a muchos otros militantes les ha parecido nefasta la actitud de alguno de los congresistas de la bancada acciopopulista que a través de un proyecto de ley pretende ponerle cortapisas al enfoque de género adoptado en el Currículo Nacional de Educación, haciéndole el juego así al discurso del odio y la intolerancia de los líderes del colectivo "Con mis hijos no te metas". Frente a ello, estas mujeres acciopopulistas ya tienen una postura clara: "El enfoque de género si va. Por una sociedad con mayor igualdad entre varones y mujeres, más tolerante y menos violenta".

PATRICIA ARCE