Desde hace algunas semanas, entre las bases de Acción Popular, comienza a sonar el nombre de Rafael Vásquez como uno de los posibles candidatos a la Secretaria General Nacional del partido fundado por Fernando Belaunde Terry en 1956. Como se sabe, esta agrupación nuevamente ha retornado a las ligas mayores en las competencias políticas y a dos años de las elecciones presidenciales ocupa un lugar de enorme expectación. Sin embargo, al mismo tiempo, una tenaz disputa interna enfrenta a distintas facciones y líderes. Para muchos, esta disputa se va dirimir en la próxima elección de dirigentes nacionales. Hasta el momento se han voceado alrededor de ocho candidatos de distintas líneas. Rafael Vásquez, un reconocido líder de 42 años, es uno de ellos, aunque todavía no ha tomado la decisión final de lanzarse al ruedo. Sobre este asunto y otros más referidos al partido de Paseo Colón le planteamos algunas preguntas.
LA ENTREVISTA

1. ¿Cuál es tu balance sobre la situación actual de Acción Popular, tomando en cuenta que para un sector de la militancia el partido está en su mejor momento después de mucho tiempo; y para otro sector esa imagen de éxito es engañosa y esconde más bien varios peligros para la democracia interna, la institucionalidad y la verdadera modernización del partido?


Acción Popular está pasando por un buen momento en términos electorales, aunque esto no se ha traducido en la necesidad de fortalecer la democracia interna, que es justamente lo que preocupa a un sector importante de acciopopulistas, dentro de los cuales me incluyo. Seriamos ilusos en pensar que un partido político se fortalece solamente ganando elecciones. La democracia interna de un partido se fortalecerá, de verdad, cuando todos los actores políticos respeten las normas partidarias, su estatuto y sus reglamentos. Un partido es realmente democrático y moderno cuando existe plena transparencia en la organización de las elecciones internas que incluyen el uso de padrones reales. Para llegar a ese objetivo también hace falta que los dirigentes rindan cuentas de sus acciones, y los militantes tengan la capacidad de hacer valer sus derechos, pero al mismo tiempo entiendan que tienen deberes, como por ejemplo: prepararse, participar y ejercer control político sobre sus autoridades. Por todo esto queda claro que ganar elecciones es importante; pero fortalecer un partido político y su democracia interna son palabras mayores y están por encima del triunfo en las urnas.  


2. Tú fuiste el último Secretario General Nacional elegido, al cual el Jurado Nacional de Elecciones reconoció e inscribió el 2016 en su registro de autoridades de partidos políticos; aunque después, por una demanda entablada en la oscuridad por el Comité Nacional Electoral presidido por Uriel García, ese registro fue anulado luego de un cuestionado proceso. ¿Qué significó para ti ese golpe y para el CEN que tú liderabas, así como para el resto de dirigentes de todo el país que fueron elegidos el 2015?


Ganamos las elecciones internas a la Secretaria General Nacional el año 2015, en medio de conflictos internos ocasionados por un sector que se aferraba irresponsablemente a mantener el control del partido. Este sector no quiso asumir su derrota en las urnas e inventó una serie de excusas para quebrar la legalidad a nuestra elección, pese a que esta se hizo con la participación de la ONPE y con padrones procesadas por la RENIEC. Burdamente, este sector fue el mismo que después intentó avalar un proceso de elecciones internas realizado el 2 de julio del 2017, en el que no intervino la ONPE y cuyos padrones fueron duramente cuestionados por la propia militancia porque nunca se supo el origen de estos.

Entre el 2015 y el 2017 vivimos una etapa muy difícil, pero que ahora valoramos por el aprendizaje y experiencia política que nos dejo, pues fueron dos años de duros ataques que resistimos estoicamente gracias a la legitimidad de nuestra elección, y al apoyo mayoritario de las bases de todo el país, que nos acompañaron hasta el último día de gestión y a quienes ahora les reitero mi infinita gratitud. Esas bases sabían que, pese a los golpes ante el JNE y al boicot económico que sufrimos, se puso en marcha el plan de gobierno que planteamos en las internas del 2015. Durante este periodo se realizaron actividades permanentes en las cuales se discutían la problemática nacional e internacional, y en la medida de lo posible se implementaron actividades de capacitación. No debe olvidarse además, que fue en esta gestión que se realizó las internas en las que elegimos a nuestro candidato a la presidencia de la república para las elecciones generales de 2016 y también a la lista congresal. Un proceso electoral, que como recuerdan todos, fue el primer campanazo que anunció que Acción Popular volvía a jugar en las grandes ligas de la política.

Juramentando  al cargo de secretario general nacional de ACCIÓN popular en agosto de 2015

3. ¿Que papel te toco cumplir en la Secretaria General Nacional, en medio de tenaces ataques en estos dos años, que incluyeron la conspiración del Comité Nacional Electoral ante el Jurado Nacional de Elecciones?

Defender al partido en todas las instancias, en el proceso desgastante de los trámites ante el JNE y su cuestionado proceder para anular nuestra elección. Recordaran los militantes que los miembros del JNE exigieron absurdamente que presentemos el acta del Congreso en la que fuimos elegidos, cuando bien se sabe que en Acción Popular no se elige a sus dirigentes en congresos, sino con el voto universal de sus militantes en todo el país. Además y pese a ello, realizamos actividades de educación política todas las semanas, recuperamos y modernizamos la página web del partido y otras redes sociales luego de un largo proceso de trámites. También nos pronunciamos sobre los temas en los que el partido debía hacer escuchar su opinión, como por ejemplo evitar la incorporación de la congresista fujimorista Yeni Vilcatoma, que hubiera sido un pasivo que el partido habría lamentado muchísimo. Recuperamos el control físico del local partidario de Paseo Colón, la primera vez cuando se nos dio acceso al él para iniciar nuestro mandato partidario, y en otras dos ocasiones cuando se pretendió tomarlo a la fuerza, hecho lamentable por el que se recordará al ex SGN Kessel, quien recurrió a matones para tomar el control del local y luego cerrarlo como si fuera su propiedad personal. Kessel, nunca lo olvidemos, hizo además el retiro indebido de 116 mil soles de las cuentas bancarias del partido, dejando sin fondos a la gestión que me tocó conducir, otro hecho que fue denunciado entonces.

Por todo ello , es irónico que dos de los miembros del Comité Político que desconocen mi elección y me han vetado para participar en las sesiones del Comité Político, hayan sido los mismos que pretendieron avalar un proceso fraudulento de elecciones del 2 de julio de 2017. Sin embargo, para mi es una una enorme satisfacción que las bases partidarias me reconozcan como ex Secretario General Nacional en cada invitación o ceremonia que participo.


4. El partido entrará en un nuevo proceso de elecciones internas. La facción de Edmundo del Águila (padre e hijo) y Raúl Diez Canseco al parecer aún no ha tomado una decisión sobre quién de sus más allegados asumiría la candidatura a la Secretaria General Nacional. Mientras tanto, para hacerles frente ha surgido la corriente de los denominados institucionalistas, entre quienes más de uno ha hecho pública su pretensión de candidatear, pero sin renunciar a la posibilidad de armar una lista de consenso. En ese escenario, muchos han deslizado tu candidatura ¿Cómo percibes esta coyuntura y qué estas evaluando para definir tu participación en esta contienda?


Saludo la idea del consenso de quienes desean promover la unidad partidaria, pero entendiendo que el ideal de la institucionalidad no se debe usar solamente para mostrar una foto entre aspirantes a una dirigencia, sino porque existe una real coincidencia de principios partidarios. La ventaja que tenemos dentro del partido es que todos nos conocemos, sabemos quienes estuvieron en la lucha institucional y defendieron a las bases del partido, y sabemos quienes estuvieron ausentes o tuvieron una presencia tibia. La unidad partidaria se da en base a acciones, no en base a discursos de quienes aparecen a la hora del postre.

Tengo una formación partidaria de más de 20 años, desde juventudes aprendí que una candidatura nace en las bases, yo no creo en los auto lanzamientos a pesar que puede ser legitima la aspiración de cada militante. Siento que un auto lanzamiento sin apoyo de parte de las bases, linda con el afán del figuretismo pero además es poco serio.

En mi caso, a uno de los aspirante a la Secretaria General Nacional se le ocurrió colocar mi nombre dentro de un bolo se pre candidatos para iniciar reuniones de coordinación con miras a intentar construir una lista de consenso. A partir de eso he recibido diversas llamadas y visitas de militantes de las diversas regiones, de provincias y de Lima para mostrarme su adhesión a una eventual candidatura a la Secretaria General Nacional. Entonces si las bases del partido en un número importante creen que yo y mi eventual equipo podemos retornar a la Secretaria General Nacional, y piensan que podemos contribuir mejor que los demás a fortalecer la institucionalidad del partido, daremos la batalla donde tengamos que darla.

Me parece además, que en este inicial apoyo, un sector de las bases del partido entiende que es necesario reivindicar la elección del 2015, de todos los que asumimos los cargos dirigenciales de forma democrática, gracias al mayoritario voto de los correligionarios. En lo personal, una eventual candidatura a la Secretaria General Nacional, me alcanza con mayor conocimiento y experiencia en el cargo, sabiendo que la apertura al diálogo serio debe estar siempre en ésta etapa; pero, insisto, el lanzamiento de mi candidatura será una decisión que dependerá de las bases del partido. 

5. En ésta coyuntura ¿Qué crees que esperan los militantes de base de sus líderes y dirigentes, y en concreto tú, si decides dar el salto a la candidatura, qué problemas piensas son los que deben resolverse con urgencia?

Debemos ser serios al momento del balance, porque como ya lo mencionamos, ganar elecciones no implica necesariamente fortalecer al partido, sino veamos cuántos partidos nuevos en el Perú han ganados elecciones nacionales y ya dejaron de existir o peor aún, sus líderes están en sendos juicios por corrupción. En ese aspecto, debemos equilibrar el triunfo que aspiramos para las elecciones presidenciales del 2021 con el fortalecimiento interno del partido. Yo particularmente no creo en los invitados. Salvo unas pocas honrosas excepciones, los invitados han degradado la política en el Perú, porque usualmente son elementos que llegan sin formación política y creen que la meta es gastar mucho dinero en la campaña y hacer una gestión “independiente”, eso justamente ha dañados a las organizaciones partidarias. Yo creo en el acciopopulista, en aquel que se forma y se educa políticamente. 

Lamentablemente hemos perdido una gran oportunidad por el daño que hicieron algunos con paralizar el partido al no tener continuidad dirigencial en el registro del JNE, porque esa ha sido la causa de que el partido en el 2017 y 2018 haya perdido 3,4 millones de soles, con lo cual cada base departamental pudo recibir hasta la fecha 130 mil soles aproximadamente; con estos recursos en cada una de las regiones se pudieron habilitar verdaderos locales partidarios y realizar un programa de educación política de primer nivel para tener militantes preparados para que sean nuestras próximas autoridades locales y nacionales.

Pata terminar, yo quisiera recordar que, cuando fui reconocido como Secretario General Nacional en marzo de 2016, me llamaron los correligionarios de la plancha presidencial Alfredo Barnechea y Víctor Andres Garcia Belaunde. Ellos estaban preocupados porque creían que no se les apoyaría en cumplir con los pagos de la campaña a través de las cuentas bancarias del partido, para lo cual era necesario la aprobación de la dirigencia que yo conducía; en ese momento les dije que era nuestro deber contribuir y apoyar a la campaña a pesar de que las corrientes internas nos ponían en frentes distintos. Se imaginan el tremendo daño que se habría hecho a la campaña presidencial si hubiéramos llevado las diferencias partidarias a minar temas incluso tan simples de gestión. Por ello, yo creo que la militancia aspira a que sus líderes dialoguen aún en la diferencia, que propongan en conjunto soluciones y que le den una visión de futuro al partido y al país.

En campaña proselitista por lima norte